Entender la jerga de “conciencia social”

Resources


Los activistas en las escuelas emplean una serie de neologismos y expresiones para describir sus creencias y objetivos. Si escucha muchas de estas expresiones y no entiende lo que significan, es porque así está diseñado. Este vocabulario pretende engañar: hacer que las ideas perjudiciales y extremas suenen admirables y ocultar el significado mediante la ambigüedad.

A continuación puede encontrar enlaces a glosarios muy completos creados por otras entidades:

A continuación, ofrecemos una lista muy rápida y básica de algunas de las palabras y frases más utilizadas, con guías completas creadas por otras entidades, que le ayudarán a comprender el significado real, en un lenguaje sencillo, de las palabras y frases más comunes que escucha de los activistas educativos en su escuela. Si quiere participar en la lucha contra la ideología que se está apoderando de nuestras escuelas, una de las primeras cosas que debe hacer es entender lo que realmente quieren decir los activistas.

Antirracismo: todo el mundo debería oponerse al racismo. Sin embargo, “antirracismo” es una frase orwelliana, cuyo significado es exactamente lo contrario. Para ser “antirracista” hay que estar de acuerdo en que nuestra sociedad, en todos sus aspectos, es racista y que el remedio es adoptar nuevas formas de discriminación racial. (Este término se escribe a veces con un guion).

Las escuelas suelen asignar el libro “Cómo ser antirracista”, escrito por el activista y escritor Ibram X. Kendi. Kendi escribe que “el movimiento racista más amenazante es… el empeño de los estadounidenses normales por conseguir una sociedad ‘neutral en cuanto a la raza’”. Kendi ha admitido lo que significa realmente el “antirracismo” en la práctica: “El único remedio a la discriminación pasada es la discriminación presente. El único remedio a la discriminación presente es la discriminación futura”. En otras palabras, apoyar el “antirracismo” significa en realidad apoyar el racismo, es decir, discriminar a las personas por el color de su piel.

El “antirracismo” es increíblemente destructivo para nuestras escuelas y comunidades. Su objetivo es separar a las personas en grupos de identidad racial y luego fomentar sentimientos de vergüenza, culpa, ira y resentimiento hacia los demás grupos. Divide a nuestros hijos y a nuestra sociedad entre buenos y malos. Los buenos son los que se dedican públicamente a apoyar las reivindicaciones “antirracistas”. Los malos no son solo los que cometen actos de racismo real, sino aquellos que conservan la creencia, expresada tan bellamente por Martin Luther King Jr., de “juzgar a las personas, no por el color de su piel, sino por el contenido de su carácter”. En otras palabras, el hecho de que sea racista ya no depende de sus acciones. Depende de si obedece sin cuestionar las exigencias de los activistas “antirracistas”.

Equidad: esta palabra se entiende comúnmente como imparcialidad o justicia, pero ahora la usan los activistas para significar algo mucho más específico: la igualdad de resultados entre los distintos grupos raciales. Cuando escucha a los activistas exigir “equidad”, lo que en realidad están diciendo es que el valor básico estadounidense de la igualdad de oportunidades (el que las reglas se apliquen a todos por igual, independientemente de la raza) es racista, porque la igualdad de oportunidades no siempre genera igualdad de resultados. La solución es la “equidad”, o el intento de lograr la igualdad de resultados mediante la discriminación. Un ejemplo de “equidad” es la adopción por parte de las universidades de élite de cuotas que deniegan la admisión a estudiantes asiáticos altamente calificados con el fin de reducir la proporción de asiáticos en el alumnado, independientemente de los méritos académicos.

Teoría crítica de la raza: es un término académico en relación con un conjunto de creencias sobre la raza en los Estados Unidos. Le sugerimos que lea este artículo para obtener más información al respecto. Todos los términos en esta guía son elementos importantes de la teoría crítica de la raza (CRT, por sus siglas en inglés), por lo que su lectura le permitirá comprender la doctrina y los objetivos generales de esta teoría. 

Racismo sistémico o estructural: según la teoría crítica de la raza, el racismo sistémico es la única explicación admisible para las diferencias en los resultados entre los grupos raciales. El concepto de “racismo sistémico” pretende ser difícil de precisar: si pregunta cómo puede ser racista un “sistema”, en contraposición a las personas y sus acciones individuales, no obtendrá ninguna respuesta coherente. Acusar a toda nuestra sociedad de racismo estructural forma parte de una estrategia que pretende justificar cambios políticos radicales y destructivos. Si todo es racista, entonces hay que derribarlo todo.

Justicia social: esta expresión está hábilmente diseñada para que las opiniones políticas radicales suenen apolíticas y virtuosas. No se opone a la justicia, ¿verdad? Porque eso lo convertiría en un partidario de la injusticia. La expresión en sí no tiene ningún significado en concreto, lo cual es en parte la razón por la que es tan útil. Si escucha a los funcionarios escolares o a los maestros abogar por la “justicia social”, es importante que les pregunte a qué se refieren concretamente, y si creen que cualquiera que no esté de acuerdo es un defensor de la injusticia.

Microagresión: esta palabra la definen los activistas como la interacción entre personas de diferentes razas, culturas o sexos, en la que un integrante de un “grupo víctima” es sometido a un ataque sutil, aunque potente, que el atacante no sabe que está llevando a cabo. Legitimar el concepto de “microagresiones” sirve a varios objetivos políticos importantes para los activistas radicales: Pone a la defensiva a todos los que pertenecen a las categorías raciales y de género “opresoras”, ya que se puede ser culpable de “agresión” basándose exclusivamente en lo que diga otra persona. Sobre todo, exhortar a los niños a pensar en términos de “microagresiones” les anima a ser emocionalmente frágiles, a adoptar una mentalidad de agravio y a pensar en sí mismos como opresores o víctimas. Todos estos son objetivos político-psicológicos importantes de los activistas progres.

Sesgo implícito o asociación implícita: esta es una teoría, no respaldada por investigaciones, de que todas las personas son secretamente racistas, aunque no se sientan racistas, ni actúen de forma racista, ni crean que hay que tratar a las personas de forma diferente en función de la raza. Una nueva tendencia en las escuelas es administrar una “prueba de prejuicios implícitos” en la que se pide a los estudiantes que asocien rápidamente palabras negativas o positivas con imágenes de personas de diferentes razas. Estas “pruebas” desacreditadas están diseñadas para demostrar que todo el mundo es racista. Son pseudociencias emocionalmente manipuladoras y si su escuela las utiliza, usted debería protestar enérgicamente.

Fragilidad blanca: una de las creencias centrales de la teoría crítica de la raza es que todos los blancos son racistas, lo crean o no. No obstante, ¿cómo deberían tratar los activistas a los blancos que no creen que sean racistas? En lugar de intentar convencerles con hechos y pruebas, resultaría eficaz increparlos. Ahí es donde entra la “fragilidad blanca”. Si una persona blanca niega ser racista, o se pone a la defensiva o se molesta cuando se le acusa de “privilegio” o racismo, o rechaza cualquier aspecto de la teoría crítica de la raza, se le acusará de “fragilidad”. No es que no estén de acuerdo, es que son demasiado débiles emocionalmente para aceptar la verdad. Esta es una forma increíblemente cínica de evitar una discusión real y simplemente increpar a alguien con la esperanza de ponerlo a la defensiva. 

Aprendizaje socioemocional: técnicamente hablando, el aprendizaje socioemocional (SEL, por sus siglas en inglés) no forma parte de la teoría crítica de la raza. Es el proceso de desarrollar la autoconciencia, el autocontrol y las habilidades interpersonales que son vitales para el éxito en la escuela, el trabajo y la vida. Las personas con habilidades socioemocionales sólidas están en mejores condiciones de hacer frente a los desafíos cotidianos y se benefician académica, profesional y socialmente. Sin embargo, desde que CASEL añadió “palanca para la equidad y la justicia social” a su marco en 2017, la justicia social y la CRT han sido cada vez más infundidas en las lecciones y planes de estudio del SEL.